Historia del Wrestling - Sputnik Monroe
Historia del Wrestling
“Sputnik Monroe” El Primer Rebelde…Por César del Campo de Acuña.
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Nacido Rocco Monroe DiGrazio en Dodge City, Kansa, hizo su debut en ferias ambulantes en la década de los 40 como “Rock Monroe” y “Rocky Monroe” a partir de 1949 para terminar pasando a la historia del wrestling profesional como “Sputnik Monroe” sobrenombre que adopto en 1957. El mismo decía de su estilo de lucha que era “científicamente bruto” y cuando se le pedía que se extendiera mas en sus explicaciones decía: vence si puedes, pierde si debes, siempre haz trampas y si te derrotan, márchate depuse de aniquilarlo todo”.
Uno entre un millón. Monroe adoraba ser abucheado por el publico convirtiéndose en uno de los mas fascinantes villanos de la historia del wrestling profesional así como en una de las figuras mas controvertidas y coloridas en los anales del negocio. Un agitador, un alborotador como nunca hubo otro, un luchador que llevaba en la sangre ser perverso dentro del cuadrilátero y que prácticamente garantizaba un lleno si su nombre aparecía en la marquesina.
Pero este mezquino y arrogante luchador paso a la historia no solo por su exitosa carrera dentro de los cuadriláteros sino por convertirse en un héroe para los derechos civiles. Mucho antes de que “Stone Cold” Steve Austin se convirtiera en un símbolo nacional para el movimiento antisistema “Sputnik Monroe” derribo unas cuantas barrera culturales y raciales gracias a la relación que mantenía con la comunidad afroamericana.
En una época en la que la segregación racial dentro de los espectáculos, en el transporte público e incluso en los restaurantes era una realidad social aceptada, Monroe dio un paso adelante y se opuso a ella. Por aquel entonces en todos los espectáculos había una zona de butacas llamada sección de color; estos asientos estaban destinados únicamente para la población negra y solían ser las peores localidades posibles.
Monroe, que se había criado con un ama de cría afroamericana, vio en aquello una injusticia a la que podría poner fin gracias a su influencia. Siendo el luchador que garantizaba más éxito en aquella época, Monroe comenzó a amenazar a los promotores con no pelear si no permitían que más afroamericanos entraran al recinto y que por supuesto se sentaran en la localidad que quisieran. Había tantos aficionados de color en las inmediaciones de las arenas que a muchos promotores no les quedo más remedio que rendirse ante las presiones de su estrella e integrar los asientos de los blancos con los de los negros, algo que nunca había ocurrido en Memphis hasta entonces. La subversiva actitud de Monroe convirtió al Ellis Auditórium en una de las primeras arenas integradas de los estados del sur.
Tanto se temía la influencia que Monroe ejercía que en más de una ocasión se le intento echar de la ciudad en la que vivía llevándole una y otra vez ante los tribunales por diferentes motivos como holgazanear en la vía publica, concretamente en la calle Beale, el centro del barrio negro, o disturbios. Cada vez que esto ocurría Monroe aparecía con su abogado afroamericano, pagaba la multa y decía que como norteamericano tenia el derecho de ir a donde se le antojase, ya que en diferentes ocasiones se le acuso de acudir a locales regentados por negros o a sus barrios. Tras media docena de arrestos las autoridades terminaron por claudicar en sus intenciones de echar a Monroe de la zona.
Su actitud le metió en problemas allá a donde fue y no fueron pocas las ocasiones en las que Monroe tuvo que pelearse en plena calle por la estrecha relación que tenia con la población afroamericana.
Abucheado en la calle por su forma de ser y abucheado en las arenas por el mismo motivo y por sus malvadas tretas, el que en cierta ocasión fue llamado hijo de perra amante de los negros, solo encontraba apoyo en las zonas donde los aficionados de color se sentaban, los cuales celebraban como suyas cada victoria de “Sputnick Monroe”.
A pesar de las dificultades a las que Monroe tuvo que hacer frente gozo de una larga y buena carrera plagada de éxitos como el combate que le enfrento a Billy Wicks en 1959 arbitrado por el legendario Rocky Marciano y que fue presenciado por mas de 14.000 espectadores en el Russwood Park de Memphis, Tennessee. El llamado “General de la armada de los negros” conseguía reunir siempre a miles de aficionados allí donde era anunciado y mientras que los espectadores blancos se dejaban las gargantas abucheando a Sputnik, la sección de color le dedicaba estruendosas ovaciones desde sus asientos.
El duro luchador, reconocido por su estilo tosco y brutal, defendió como ninguno la credibilidad del negocio de la misma manera que intento derribar las barreras de la segregación. Gracias a su lucha y a sus enfrentamientos con las autoridades de su tiempo consiguió eliminar la discriminación por color en al menos dos instalaciones diferentes y poco después el status quo que alcanzo dentro de este tipo de locales se traslado a la escena musical de Memphis y a los clubs.
Años después, cuando el ocaso de su carrera estaba llegando, comenzó a hacer equipo con un luchador negro llamado Norvell Austin. La pareja, a pesar de que la década de los 60 había pasado, supuso una conmoción para la industria del wrestling profesional ya que se trataba de uno de los primeros equipos interraciales que se daba en sur. El equipo alimentaba con gasolina el fuego que creaba allí a donde iba y en cierta ocasión tras derrotar a un par de luchadores blancos Monroe cubrió con pintura negra a uno de ellos mientras gritaba al publico “el negro es bello” a la par que su compañero Norvell Austin hacia lo mismo pero voceando “el blanco es bello”.El equipo llego a proclamarse una vez campeones por parejas dentro de NWA Florida, siendo la consecución de dicho titulo su mayor éxito.
Monroe fue honrado por el Memphis’ Rock ‘N Soul Museum con una vitrina que contiene una de sus chaquetas, un par de sus botas y uno de sus calzones. En la leyenda de la placa conmemorativa aun perdura el siguiente mensaje:
“Sputnik Monroe jugó un papel importante en la destrucción de las líneas de color en Memphis”
Ya en su vejez, el antaño tosco luchador se derrumbo emocionalmente el día que visito la calle Beale y fue aclamado por los vecinos. Emocionado por sus comentarios, algunas lágrimas resbalaron por las mejillas del villano por excelencia del wrestling profesional de los 50 y 60. Aquellos que le abrazaban y le besaban, nunca le habían visto luchar pero todos y cada uno de ellos le agradeció lo que hizo por la comunidad negra en Memphis.
Tan solo dos años más tarde de aquel encuentro el primer rebelde del wrestling profesional falleció a la edad de 77 años en 2006 en su casa de Florida mientras dormía.
Recordado por muchos, llorado por miles, Sputnik Monroe fue único y como su gran rival Billy Whicks dijo días después de su muerte:
“dejadme que os diga esto, ya no se van a hacer mas como Sputnik Monroe”
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